Causas del estrés laboral
Es importante destacar que ciertas situaciones que provocan estrés en una persona pueden resultar insignificantes para otra. Cualquier tipo de cambio puede generar tensión, pero lo realmente significativo es la manera de afrontar ese cambio, y cada persona tiene una tolerancia diferente a los problemas y un umbral del estrés distinto.
Existen numerosos estudios localizados en encontrar las causas y las consecuencias más inmediatas de este tipo de estrés, el estrés laboral. A continuación, citaremos algunas de las conclusiones más destaca-bles:
- Se ha comprobado que ser víctima de acoso laboral desata de forma inmediata una respuesta de estrés intensa y prolongada en el tiempo (Balducci, Fraccaroli y Schaufeli, 2011; Hoobler, Rospenda, Lemmon y Rosa, 2010; Neall y Tuckey, 2014). Esto es especialmente importante teniendo en cuenta que 8 de cada 10 trabajadores españoles se sienten insatisfechos en su trabajo (CepymeNews, 2018).
- Se ha demostrado que el estrés laboral se debe, en la mayoría de los casos, a una sobrecarga de funciones en el puesto laboral y a la ambigüedad de las funciones (Babatunde, 2013; Ganster y Rosen, 2013).
- Además, se ha propuesto que el bajo salario se asocia con la aparición de estrés laboral (Raver y Nishii, 2010).
- Otros han constatado que la falta de motivación intrínseca hacia el trabajo, así como la ausencia de incentivos son causas directas de estrés laboral (Conley y You, 2014; Karimi y Alipour, 2011).
El equilibrio entre las causas del estrés y los elementos positivos de tu vida.
Puede llegar a ocurrir entonces que tu carga de trabajo aumente o que tengas que lidiar con otras causas de estrés, pero sin embargo esto no tiene que dar lugar necesariamente a una reacción de estrés. El estrés se puede considerar en cierta forma como una especie de balanza. Es importante procurar mantener esta balanza en equilibrio.
En un lado de la balanza se encuentran las causas del estrés. Por lo tanto vamos a encontrar de este lado las situaciones o los elementos que desencadenan en ti el estrés. Del otro lado de la balanza se encuentran las situaciones o los elementos que te hacen feliz. Estas son las cosas que te estimulan y que te dan un sentido a tu vida. Se puede tratar, por ejemplo, de los siguientes elementos:
- Deporte
- Compañeros de trabajo agradables
- Una buena relación
- Buenos amigos
- El apoyo de tu familia
Estos elementos también pueden variar según los gustos de cada persona. En el momento en el que la balanza está equilibrada, el riesgo de padecer un exceso de estrés es mínimo hasta que la balanza se incline demasiado del lado de las ‘causas de estrés’.
Por lo tanto, esto viene a decir que si la carga de trabajo y/o las situaciones estresantes aumentan no es realmente un problema, a condición de que tengas suficientes cosas positivas en tu vida que puedan compensar ese estrés.
En el caso de que las causas de estrés aumenten de repente, pero que los buenos momentos con tu pareja o tus amigos no vayan a la par, la balanza puede entonces inclinarse del lado de las ‘causas de estrés’ y por lo tanto provocar este desequilibrio un nivel de estrés excesivo.
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